En Venezuela, a pesar de la desaparición de los anuncios de “se aceptan criptos” en muchos comercios tras los escándalos de corrupción vinculados a Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA), el uso de criptomonedas sigue en ascenso. Los venezolanos han recurrido a plataformas como Binance para manejar transacciones diarias, recibir remesas y realizar ahorros en una economía marcada por la hiperinflación.
En 2024, el mercado de criptomonedas en el país alcanzó un volumen de más de 20,000 millones de dólares, consolidándose como una alternativa financiera frente a las limitaciones del sistema bancario tradicional. Stablecoins como USDT han ganado gran aceptación debido a su capacidad para mantener un valor estable en un entorno económico volátil.
Aunque la popularidad de las criptos crece, también han surgido retos, como la falta de regulación clara y la necesidad de educación financiera para un uso responsable. Sin embargo, la criptoeconomía sigue desempeñando un papel crucial en el día a día de los venezolanos.
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